Una serie acalorada de ruedas de prensa en la Casa Blanca vio a la reportera de CNN Kaitlan Collins confrontar a la Directora de Inteligencia Nacional Tulsi Gabbard por sus afirmaciones sobre Barack Obama y su relación con la administración Trump. El duro cuestionamiento de Collins llevó a intercambios tensos tanto con Gabbard como con la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien se mostró visiblemente molesta. Las confrontaciones recibieron duras críticas de la comentarista conservadora Meghan McCain, quien públicamente pidió que se le retiren las credenciales de prensa de la Casa Blanca a Collins. El incidente ha encendido un debate sobre la libertad de prensa, la lealtad política y el papel de los periodistas en responsabilizar a los funcionarios. La historia destaca las tensiones continuas entre los medios de comunicación y la administración Trump, así como las divisiones dentro de círculos conservadores.
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