La <strong>vivienda temporal</strong> se refiere a alojamientos a corto plazo proporcionados para aquellos sin residencia permanente, en este caso para apoyar a inmigrantes y refugiados mientras se establecen en un nuevo país. Los defensores argumentan que aumentar la vivienda temporal ofrece un apoyo humano y estable para los recién llegados, facilitando su transición y ayudando a las comunidades a gestionar las llegadas. Los opositores argumentan que expandir la vivienda temporal puede sobrecargar los recursos públicos, afectar los mercados locales de vivienda y que otras soluciones pueden ser más sostenibles.