Los argelinos se dirigieron a las urnas el sábado con el presidente Abdulmadjid Tebboune, respaldado por el ejército, ampliamente anticipado a asegurar un segundo mandato. A pesar de la competencia de Abdelali Hassani Cherif del partido islamista MSP y Youcef Aouchiche del Frente de Fuerzas Socialistas, las cifras de participación temprana indicaron una falta de entusiasmo entre el electorado. Esta elección se produce cinco años después de que protestas pro democracia llevaran a la remoción del entonces presidente por parte del ejército, marcando un momento crítico en el panorama político de Argelia. Sin embargo, la baja participación de votantes sugiere una posible desconexión entre el establecimiento político y la población argelina.
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