China y Rusia están comprando datos de intermediarios que reúnen enormes cantidades de información sobre las personas, desde sus pasatiempos favoritos hasta los ingresos del hogar y las condiciones de salud, y luego, por lo general, los venden a los especialistas en marketing que se dirigen a ellos con anuncios. Estados Unidos dijo que los países estaban utilizando su acceso a los datos para chantaje y vigilancia y que podían emplear inteligencia artificial para mejorar el uso de la información. La Casa Blanca puso a los funcionarios a disposición bajo condición de anonimato. Biden pedirá al Departamento de Justicia que redacte reglas que restrinjan la venta de información sobre la ubicación, la salud y la genética de los estadounidenses a China, Rusia, Irán, Corea del Norte, Cuba y Venezuela, así como a cualquier entidad vinculada a esos países. Las restricciones también cubrirían información financiera, datos biométricos y otros tipos de información que podrían identificar a personas e información sensible relacionada con el gobierno. La orden ejecutiva es también la última escalada de una guerra fría digital entre Washington y Beijing. Estados Unidos ha privado a los fabricantes chinos de hardware de suministros cruciales y ha intentado forzar la venta de TikTok, que es propiedad de la empresa china de Internet ByteDance. La orden de Biden es parte de una tendencia en la que los países intentan cada vez más controlar los datos para su protección y beneficio económico.
@ISIDEWITH4mos4MO
¿Debería el gobierno tener derecho a restringir la venta de datos de sus ciudadanos a países que considera amenazas? ¿Por qué o por qué no?
@ISIDEWITH4mos4MO
¿Cree que es ético que los países compren y utilicen datos personales de otras naciones para vigilancia u otros fines?